La implementación de una plataforma escolar no es solo un cambio tecnológico: es un proceso estratégico que impacta directamente en la gestión del PME (Plan de Mejoramiento Educativo) y en los aprendizajes de los estudiantes.
En RedCollege hemos acompañado a colegios de distintas realidades en este camino, y hemos identificado cuatro fases esenciales que marcan la diferencia entre una implementación exitosa y un proceso lleno de obstáculos.
A continuación, te contamos cuáles son estas etapas y qué beneficios concretos traen a tu comunidad educativa.
1. Levantamiento de información y capacitación a usuarios
El primer paso es conocer la realidad del establecimiento: ¿qué procesos necesitan digitalizarse?, ¿qué datos son críticos para la gestión del PME?, ¿qué nivel de alfabetización digital tienen los equipos?
En esta fase realizamos un diagnóstico inicial y, a partir de él, desarrollamos capacitaciones diferenciadas para cada rol (directivos, UTP, docentes, asistentes). De esta manera, todos comienzan a usar la plataforma con confianza y pertinencia pedagógica.
2. Habilitación de marcha blanca
Antes de la implementación total, activamos una marcha blanca que permite poner la plataforma en práctica en un ambiente real, pero controlado.
Este piloto es clave para detectar ajustes, resolver dudas y asegurar que los flujos de información funcionen correctamente. El resultado: un inicio oficial mucho más fluido y con menos resistencia al cambio.
3. Medición de resultados y retroalimentación
Una plataforma escolar no se mide por estar instalada, sino por los resultados que genera.
En esta etapa se recopilan datos de uso y se evalúan los primeros impactos:
- ¿Qué procesos se agilizaron?
- ¿Qué información nueva está disponible para el PME?
- ¿Qué ajustes requieren los equipos?
La retroalimentación temprana asegura que los colegios entren a marzo 2026 con información clara, procesos afinados y aprendizajes institucionales sólidos.
4. Monitoreo y reforzamientos para la mejora de procesos
La implementación no termina con el lanzamiento. Durante el año, surgen nuevas necesidades, cambios en la normativa o ajustes en el PME.
Por eso, acompañamos a los colegios con un monitoreo continuo y reforzamientos estratégicos. Esta mirada dinámica permite que la plataforma evolucione junto al establecimiento y mantenga su foco en lo más importante: mejorar los aprendizajes.
Conclusión
La implementación de una plataforma escolar es un proceso que, bien gestionado, potencia la toma de decisiones pedagógicas, fortalece la gestión del PME y libera tiempo para lo que realmente importa: los aprendizajes de los estudiantes.
En RedCollege sabemos que cada colegio es único, y por eso acompañamos a cada comunidad en estas cuatro fases, con soluciones personalizadas y soporte constante.